En las dos anteriores entradas hemos visto, cual es el estudio de la investigación Histórica para poder afirmar que algo tenga veracidad y por otro lado hemos analizado que es la Biblia y como se compone, centrandonos mas en la comprensión del Nuevo Testamento.
Pero, ¿existió el Jesús Histórico?
Aproximarse al Jesús histórico resulta difícil y exige examinar con lupa lo que pudo o no ocurrir.
Se debe aclarar que existe una diferencia entre el Jesús “Histórico” y el Jesús “Mitológico”, la mayoría de los Ateos creen que sí existe un Jesús mitológico, un Jesús que la gente adora, que no existió de forma real y que fue creado o diseñado para ser el estandarte del Cristianismo. Esta representación “espiritual-material” de Dios es simplemente un motivo y objeto de adoración, presentando características similares al del resto de los “dioses-hombres” que los humanos han adorado desde tiempos inmemoriales.
Pero el Jesús que defienden los creyentes, el Jesús real, físico, que nació de una virgen, hizo milagros, resucitó de entre los muertos y subió en cuerpo hacia los cielos, es el que se puede negar y se pueden mostrar evidencias razonables de la poca probabilidad de su existencia. Cuando el Ateo dice “No creo en Jesús”, se está refiriendo precisamente al Jesús literal e histórico.
Como vimos en la investigación histórica, uno de los pilares fundamentales del investigador es no encontrar en los archivos o fuentes argumentos que se contradigan. Resulta increible como en los propios evangelios encontramos contradiciones entre los propios apostoles, lo cual, si seguimos los razonamientos presentados por la investigación histórica, hacen que estas fuentes queden totalmente invalidadas. Asi mismo, dentro de los evangelios existen errores historicos y falsos acontecimientos que son narrados como veridicos y si los dieramos por validos, entonces entrariamos en siguientes contradiciones. Debemos recordar que la Biblia se la presupone como absolutamente veraz, pues está totalmente escrita por inspiración divina. Un solo error, significaría que Dios miente o que Dios se equivoca. Dificil papel para los defensores de las escrituras.
En la busqueda del Jesucristo Historico mediante el estudio de la investigación histórica, podemos encontrar que su existencia es mas que improbable, veamos porque:
1. Originalidad de los textos
2. Originalidad de la mano del autor de los textos
3. Errores biblicos entre los diferentes autores biblicos
4. Copias de mitos anteriores
5. Fuentes no religiosas puestas en duda
http://josep-guijarro.blogspot.com.es/2013/03/diez-pruebas-de-la-existencia-de-jesus.html
1. Las fuentes
Flavio Josefo
Cuando le pedimos a los creyentes alguna prueba o evidencia histórica, generalmente nombran la Biblia, que como bien sabemos no es en ningún caso una evidencia de peso (Ver: Consejo para Creyentes; Razones por las que no creo en la Biblia). En muy contadas ocasiones termina nombrando como la mejor prueba de la existencia histórica de Jesús a Flavio Josefo.
Desde el punto de vista Cristiano Creyente parece fácil: un historiador escribió que existió un hombre llamado Jesús que hizo milagros y que era el Mesías, y que además fue crucificado. ¿Qué mejor evidencia? ¿O no?
Como es de esperarse existen numerosas opiniones en contra de este párrafo. La autenticidad del fragmento ha sido cuestionada filológicamente e historiográficamente. Aunque no faltan quienes defienden la autenticidad de este texto, la mayoría de los historiadores y filólogos no consideran que sea auténtico, al estar plagado de interpolaciones cristianas.
Se sospecha que este párrafo pudo haber sido una agregación posterior; hay muchas razones para suponer esto.
Veamos algunas:
- Es muy difícil que para la época cuando Josefo escribió (supuestamente) este párrafo hubiese utilizado palabras de alabanza hacia un judío y menos aun proclamándolo como el Mesías; esto hubiese enojado mucho a las autoridades romanas de la época.
- Orígenes y los primeros escritores teológicos ignoraron y nunca mencionaron el pasaje anteriormente citado.
- Es verdaderamente asombroso que un historiador como lo era Josefo que describía con el más mínimo detalle los juicios de algunos Judíos de la época, solo dedicase a un personaje tan extraordinario como lo era Jesús solo unas pocas líneas, sin mencionar absolutamente nada de sus milagros y portentos.
Veamos ahora varios puntos breves que nos indican lo poco probable de la veracidad de los textos de Josefo donde nombra a Jesús:
- Josefo escribe el libro “La guerra de los Judíos” por el año 75 y lo curioso es que no nombra en esa obra ni a Jesús ni a el Bautista; sino que espera para hacer mención de ellos 20 años más tarde. - Antes de nombrar a Jesús, Josefo escribió 30 volúmenes alabando y describiendo a los judíos hasta en los detalles más simples y no menciona a Jesús en ningún momento; aunque nombró en numerosas ocasiones a otros “Pseudo Mesías” a los cuales odiaba e instaba a no hacerles caso… y de repente luego de tantos escritos y años… ¡nombra a Jesús!.
- Flavio Josefo invirtió más texto y tiempo en sus escritos a Juan el Bautista que en Jesús. - Josefo afirma que Herodes mató a Juan el bautista por temor a que organizara una rebelión. (Ant. Judías 18,5,2) lo cual se opone a la causa de muerte que conocemos por la Biblia, en la cual el Bautista muere por petición de Salomé.
- Josefo menciona un “Censo de impuestos” lo cual contradice el “Empadronamiento” que menciona Lucas en su evangelio.
- Josefo no nombra en ningún momento un suceso que debió haber impactado a la historia de Palestina de esa época: La matanza de los inocentes. - Flavio Josefo dijo que Vespasiano era el Mesías.
- Josefo dijo que Masada era de mármol blanco y no existe ni una sola piedra de mármol en Masada. Los historiadores dicen que es posible que Josefo solo observase a Masada desde abajo y a mucha distancia; o quizá, que escribiese ese texto en Roma, donde todo es mármol. Sin duda ese escrito estaba dirigido hacia los Romanos.
- Orígenes decía que Flavio Josefo no creía que Jesús fuese el Mesías.
- Irineo dice que Jesús fue crucificado durante el gobierno de Tiberio Claudio en Jerusalén entre los años 41 – 54. Josefo dice que fue crucificado entre el 14 al 37.
- Flavio Josefo no nombra a la religión Cristiana ni a ninguno de sus maestros u apóstoles, ni a María y ni siquiera nombra a Pablo.
Como podemos concluir amigos Creyentes Cristianos, no solo es muy probable que los fragmentos de las obras de Josefo sean extrapolaciones y añadiduras posteriores; sino que el mismo Flavio Josefo cometió muchos errores en sus descripciones, por lo que hay que tener cuidado con sus afirmaciones.
Existen otros autores que parecen hacer mención de Jesús, pero al analizarlo vemos que son tan falaces como el mismo Josefo.
Una vez descartado Flavio Josefo como una fuente confiable de la historicidad de Jesús, podemos afirmar con bastante propiedad que las posibilidades de la existencia de Jesús como personaje histórico y real, son muy escasas.
La Tumba de Caifás
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